«Street Fighter X Tekken»: la gresca definitiva

Que sí, que muchos estaréis engolosinaditos perdidos con «Mass Effect 3» (el lunes colgaremos el análisis en el blog, si Dios quiere), pero hoy toca centrarse en otro solomillo bien jugoso y sangrante. Sobre todo sangrante, y con guarnición: «Street Fighter X Tekken», gresca definitiva entre dos de las franquicias que siempre han cosiderado la bofetada y la presa marcial como una de las bellas artes. Y si el resultado es tan atinado como esta confrontación largamente esperada por los aficionados, muchos mejor. Con el motor de «Street Fighter IV» made in Campcom y Dimps, el juego nos ofrece la última gran apuesta de peleas por equipos, con personajes señeros de cada saga en una de las líneas de luchadores más consistente de la historia del género de la lucha. Así, podremos disfrutar de la lucha de gigantes frente a frente, con docenas de cracks jugables como Ryu, Ken, Guile, Able y Chun-Li de la saga «Street Fighter», y Kazuya, Nina, King, Marduk, el osito Kuma, y Bob de la franquicia «Tekken». Todos ellos, lanzados a la arena con batallas por equipos de dos a tiempo real donde podremos alternar a los personajes según se vaya desarrollando el duelo.

Como se puede adivinar, «Street Fighter X Tekken» aprovecha lo mejor de cada casa. Por ejemplo, en su Sistema de Lanzadores, con la posibilidad de hacer volar a nuestros enemigos por los aires como canicas, sello inconfundible made in «Tekken», o los golpes especiales aéreos estilo «Street Fighter». Pero ojo que por tierra los ataques también son de órdago. Aparte, el título también brilla gracias a su parcela online reforzada, a sus controles directos al hueso, a sus variados modos de juego (Briefing, Scramble, Pandora), a su Sala de Preparación para subir al ring con los deberes hechos y, en fin, a su socorrido sistema de gemas y truquillos como el «cross assault» (atacar con dos personajes a la vez durante un tiempo limitado), el «cross rush» (con los cuatro en la lona) o el súper-ataque que desencadena un poderosísimo combo a base de pulsar ataques débil, medios, fuertes y fuertes, por ese orden.

Ah, y atentos a la caprichosa edición coleccionista, que hasta incluye un kit para construir un mini-arcade en plástico duro igualito a los que nos hacían consumir la paga semanal en un santiamén en los salones recreativos de antaño, inventando combos imposibles de debajo de las piedras. Qué tiempos… Pues estos son mejores (al menos, en nuestro cotarro).

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