La 3DS pisa el acelerador

Otra de las consolas que lógicamente rearma y aprieta sus filas para el arreón navideño es la Nintendo 3DS. Una bonita forma de poner la guinda a su primer año de vida, en el que ha demostrado que aún hay sitio para la innovación y el ingenio dentro del mundillo-muelle del ocio electrónico comodón y conformista que nos rodea, aunque a veces se pague peaje con algún que otro resbalón más o menos inofensivo. Para arrancar motores, nada mejor que darle la alternativa a un clásico no solo de la casa sino de toda la barriada: «Mario Kart 7», el gran arcade de conducción cartoon que, por supuesto, sigue demostrando que es el amo de la pista. O de las pistas, porque tendremos 32 circuitos de todo tipo (con los habituales guiños a los históricos nintendianos), los mejores pilotos de la escudería (más cuatro personajes nuevos: Metal Mario, Lakitu, Abeja Reina y Floruga) y, desde luego, un catálogo de gadgets, diabluras (cola de tanuki, ruleta del 7, súper hoja…) y piezas exclusivas para convertir cada carrera en un auténtico espectáculo, también visual gracias a su profundidad de campo y sus gráficos voluminosos. Fabuloso, como no podía ser de otra forma.

Y, para no perder de vista al asfalto, también acaba de aterrizar en la 3DS «Cars 2», nuevas aventuras de Rayo McQueen, Mate y compañía con senderos bifurcados, como en el relato de Borges. Por un lado, modo espionaje sigiloso y misionero y, por otro, modo de carreras. Vamos, que tenemos al Coche Fantástico de Hasselhoff y al Aston Martin de 007 en un mismo chasis. Con mejor look y resolución que su versión PSP, el juego proporciona un buen puñado de carreras en circuitos urbanos, rurales y «sui generis» (ojo a la Copa Tartana) y algún extra de serie simpaticón.

Hablando de extras, tampoco nos olvidamos de dos más de propina, otro para la 3DS («Super Pokémon Rumble», con más de 600 ejemplares en forma de adorables juguetes de los de dar cuerda antes de ponerse a guerrear, más una generosa cantidad de combates, torneos, nuevos ataques y territorios), y otra nueva entrega de la saga del Profesor Layton («La llamada el espectro») para la DS de siempre, con 200 nuevos puzles tan bien repensados como siempre y una historia en plan precuela que presenta nuevos personajes y desvela unos cuantos secretos de este Sherlock Holmes con sombrero de Big Ben. Buen cuarteto portátil, ¿eh?

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