«Pro Evolution Soccer 2013», sambas y fados



Categorías: Juegos
PES2013_Screenshot_003.jpg

Ya ha echado a rodar (más bien lo hará mañana, concretamente) uno de los balones (de oro, claro) más deseados del año: el de la primera entrega futbolera de la temporada, que corresponde a Konami y su «PES 2013» (la semana que viene será turno para la competencia, para no perder el marcaje al hombre).La verdad es que, desde que tocó fondo con la edición 2009, la saga nipona ha sabido reinventarse y lograr un óptimo equilibrio entre arcade y simulación sin torcer demasiadas botas (¿o pensábais que Zidane ya hacía la ruleta marsellesa en el jardín de infancia? Bueno, igual sí). Así, este nuevo episodio abunda en los aciertos del anterior, y añade otro puñadito de logros y novedades de interés, sobre todo los concernientes al regate, el control de balón y la defensa. Y eso que la cosa empieza regular, con el dichoso «Eu si te pego», o como se llame, sonando pegajoso nada más arranca el menú de inicio. Pero bueno, como el niño de portada es Cristi Ronaldo, pues habrá que darle todos los caprichitos que quiera, claro. Comprensible. Seguidamente, llega un curso acelerado de entrenamiento, imprescindible para ir dominando los nuevos regates (entre ellos, la entrañable «croqueta», que en las botas de Iniesta es de jamón serrano cinco estrellas), los quiebros, la defensa-lapa, los autopases, los controles chupópteros y toda la gama de diabluras a nuestra disposición y a pie de stick derecho y R2, mayormente.

Ya en la pomada, nos encontraremos con la Champions y la Copa Libertadores como grandes atracciones y focos, aunque también podremos disputar encuentros con selecciones nacionales, incluyendo formaciones históricas. Y aquí viene una pequeña decepción que nos retrotrae a tiempos oscuros: no vislumbramos a ni un solo jugador «de verdad», como mucho burdas imitaciones como «Batistata» en Argentina o un extraño «Zizinho», o algo así, que podría ser Zico o su primo el de las favelas. En fin. Ya en el césped, disfrutaremos de un entramado visual espectacular, con algunos cracks reproducidos hasta el mínimo detalle y tic, y un nivel gráfico que cuida hasta la huella en el césped húmedo tras un bote alto de balón. También el juego es muy fluido, intuitivo y aleatorio, con abundantes desmarques y primeros toques, y muy realista en cuanto a centros y disparos fuera del área. A veces cae en el inevitable «efecto Robocop», pero nada escandalosamente. Lo mejor es que se consigue transmitir le épica y emoción del juego, sobre todo en choques memorables de Champions, con gradas vibrantes, jugadores entregados y electricidad estática en el ambiente.

Aparte de este tronco, también tendremos ramificaciones muy interesantes como el modo Soy Leyenda (ampliamente renovado), la clásica Liga Master e incluso la aplicación MyPES para que el balón siga rodando en Facebook. Y los modos online, muy bien nutridos. Para terminar, un apunte sobre los DLC, disponibles desde ya mismo, y cuyas dos primeras entregas son un pack de equipos ascendidos a primera, junto con fichajes del verano y nuevas equipaciones. Digo yo, ¿no han tenido tiempo de incluirlos de serie? ¿Cómo es que la equipación verde guinda del Madrid está disponible y hay que pagar por las nuevas camisetas alternativas del Ajax o el Beskitas? Desde luego, el negocio es el negocio, pero esas ansias recaudatorias cantan un poco, considerando el precio en que están los videojuegos. En fin, disquisiciones aparte, ya tenemos un nuevo «PES» corriendo la banda. Y eso es lo que importa porque, además, este es de los buenos. Que ya es decir.

. Leer artículo completo en Frikipandi «Pro Evolution Soccer 2013», sambas y fados.
Salir de la versión móvil