Mucho tomate tiene «Catherine», uno de los juegos de los que más se está hablando, y salivando, gracias a su alto contenido erótico, por la vía japo, al servicio de una historia de tríos más o menos imaginarios que, salvando las distancias, puede recordar al «Mulholland Drive» de Lynch o hasta a «La doble vida de Verónica», de Kieslowski o incluso al «Vértigo» hitchcockiano, agárrame esa mosca por el rabo. Esto es, rollo claroscuro mezclado con rosachicle y mucha pesadilla verde fosforito. Hoy mismo se ha anunciado su campaña de reserva (de ahí el maliciosillo titular de este post) de cara …

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